Partición raíz (/):
Aquí va instalado todo el sistema, con lo que es conveniente que la capacidad mínima no sea inferior a 5-10 Gb. El formateado, con Fedora 11, es en Ext4. Como se puede ver en la imagen del principio, una instalación limpia y con las actualizaciones de última hora y algunas aplicaciones ya incorporadas, como OpenOffice 3.1, Inkscape y Blender, entre otras, no ocupa más de 5 Gb en total.
Partición de arranque (/boot):
En esta partición va el núcleo del sistema, junto con archivos utilizados durante el proceso de arranque.... Aquí va Linux, el kernel, con todas sus letras. Cada núcleo ocupa unos 10-20 Mb con lo que, en principio, no es necesario destinar más allá de 100 Mb en total. Esta partición es incompatible con Ext4 así que no queda más remedio que configurarla como Ext3.
Partición Swap (Swap):
Son utilizadas para apoyar a la memoria virtual. En otras palabras, los datos son escritos a una partición swap cuando no hay suficiente memoria RAM para almacenar los datos que su sistema está procesando.
El espacio destinado a esta partición seguirá la ecuación S=M+2, en donde S es el espacio destinado a Swap y M es la capacidad física de la RAM.
Por ejemplo, para una RAM de 3 Gb, el espacio destinado a Swap ha de ser de 5 Gb.
No hay comentarios:
Publicar un comentario